Culpa

¿Por qué me aterra la idea de saber que tengo uno de tus puñales enterrado en la espalda si yo bien se que mil espadas atravesé en tu pecho mientras te daba un abrazo frio?

Me pregunto qué estarás haciendo en estos momentos ninfa del silencio… vengándote acaso. Será el sentimiento de culpa tal vez el que me aborda o el olor irremediable a cebollas que viene desde la cocina. Nada puede engañarnos más que nosotros.

la chica de la moto verde

Tus ojos que no son mis ojos, tu risa que no es mi risa. Tu sangre que no es mi sangre. Y corres por esos caminos largos sin preocupaciones de este mundo gris. Y me alegro contigo aunque tú no comprendas aún que yo soy solo un nombre que resumiste en tres letras generales. Quisiera disculparme, pero no tengo de que disculparme. Me encantaría deberte una o dos, o varias. No te debo nada y eso me mata un poco. Cuando tocas el cielo, inconsciente que este va más arriba de tu pequeña cabeza, créeme, me encantaría inventar uno que se ajuste a ti, marcado en el borde más alto con la yema de tus dedos. Me cuestiono con miedo si me lo recibirías, sospecho con una casi obvia certeza que me darías la espalda, tu pequeña espalda. Tus ojos no miran mis ojos, tu risa no se extiende con la mía… y mi sangre… tu vida. No sé.

Juventud

Todos esos lugares en los que quiero estar. Toda esa gente que quiero volver a ver.

Estar donde debí estar.

Saber lo que sería lo que no fué ayer.

Y esta habitación queda.

Queda seguir, avanzar.

He llegado a algún lugar. Aquí.

Quiero volver a mis lugares sin irme de aquí.

Quiero ser.

Soy.

No duermas conmigo

Primero he de mentirte, he de hacerte sufrir, hundir tu corazón en la tierra y ahogar su latir. He de crucificar tu amor y herirle hasta presenciar su muerte. He de caminar sobre tu tumba para cuando el dolor en ti no exista, ese mismo dolor sea para mí y todo sufrimiento y toda desesperación sea mía. He de quererme arrancar el corazón y además las entrañas, y además el alma y volver a nacer para morir mil veces. Ha de olvidarse el mundo de mi existencia, de lo que fui alguna vez, ha de olvidarse el mundo de mi cuerpo aterido al barro… y que las flores crezcan con tu nombre, que las calles terminen donde lo que tú fuiste empieza, que las gentes, todas las gentes tengan algo de ti.

Viajará tu nombre sobre los mares

y moverá ese barco olvidado

en mi orilla.

Esos árboles de alambre no se inmutan cuando el frio les arranca las flores.

Fango

Quiero dejar constancia de que soy la decadencia en una montaña rusa, que soy tus pantis sucias bajo tu cama. Quiero dejar en tono insultante que cada vez que me dan puñaladas yo me rio de mí mismo y que para mí no hay pierde, yo siempre gano aunque llegue al último. La verdad me importa poco las mentiras que se dan en esta mesa, al final todo cae por su propio peso, incluso los globos que inflas en eso que llamas fiesta.

Quiero dejar constancia de mi mala educación eructando desde el fondo de mi corazón, escupiendo desde los confines de mi desprecio, cantando una cumbia que algún día fue rock. Hablemos de amor si quieres, pero primero aprendamos a odiar. Preciosura, esto es un juego que hay que tomar en serio, lanza los dados y vamos a morir una y otra vez como los buenos vaqueros, pero aquí no hay vaqueros, aquí hay cholos y mote, eso somos el residuo de la chusquedad de la que comimos desde tempranita edad, así jugamos y así vamos a perder, para jugar y ganar una y otra vez.

Quiero dejar constancia de mi desprecio, que es con mucho aprecio: pan para los pobres y mierda para los idiotas. Me gustan esas caderas, flor de putita. Me gusta esa cara falsa, semilla de mierda.


Una flor se arranca del mundo
Viaja a los abismos de la noche
Y circula en las venas del viento,
Viajando sin rumbo
Buscando un verdadero cielo,
Que lo encuentre, esperemos
O que muera en el mundo.

Culpa

Perdóname por no haberte terminado de perdonar. Sé que hago lo que quiero y lo que quiero lo dejo atrás. Ya no soy crudo como hace unos años cuando sufría con la presencia de tu ausencia, hoy estoy sobre cocido hasta la médula, perdóname por no haberte terminado de perdonar. Me importó más ese rock argentino y esos videos de exageración sexual y cuando llegaste de regreso a esta casa mal trecha había mucho trecho para volver a ese amor de atrás. Ahora que estamos adelante lo que quiero lo dejo atrás. Una voz eléctrica me dice: “Matar, matar, matar”.

Que sobrehumano es el amor cuando se lanza al fuego, mira como se enciende… y mira como se apaga, es el truco del cirquero, tanto perro malabarista, tanta mujer con barba, tanto león come tripas. Este es el mundo.

Perdóname haberme convertido en criminal, pero ya me fermenté…

Pongamos el arma sobre la mesa, impulsa ese bordecito plateado y veamos a quien apunta y averigüemos si aquí interviene dios o la justicia, o la suerte o la malicia.

Por mi culpa por mi pur(t)ísima culpa.

Zapatitos blancos hazme el amor con el riesgo de hacerme el odio.




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Es este disco (en realidad estos dos discos) uno de los ingredientes que abrió mi tercer ojo. Es este disco el que le dio la mitad de su nombre a este blog. Fue esa época de furia y de miedo. Gracias por el regalo, de verdad, no sabría que hacer sin las malas intenciones de este mundo generoso. Como una serpiente voy dejando mi antigua piel y traigo una peor, una más dura y más sensible… y sensible no es más débil, sensible es mas perceptivo, mas alerta… más vivo, más pendejo dirían en mi cuadra y en la tuya, en mi micro y en tu bodega. Porque todo es brutal, porque todo es un exceso… el justo exceso para notar que estamos vivos, ni más ni menos. Y si es más, será más… soy honesto. Esta es mi honestidad.

Nadie miente sin la previa alerta de la verdad, y aunque le digamos mentiras al mundo entero ya nos dijimos la verdad en el privado silencio de la soledad. Nadie Miente.

More Queen Less Poetry.

No hice poesía, me oriné en los pantalones, eso si en aquel 89 en el jardín de niños 210, para ser más exacto en el aula amarilla. Número pedo y aula pedo. ¿Por qué nos meten la mariconada desde chiquitos? Creo que un tiempo me gustaron los niños, pero mis hormonas masculinas prevalecieron hasta hoy y por ello se me van los ojos con las faldas cortas acompañadas de caderas anchas. No hice jamás poesía, fue solo un engaño para que, Deysi, ese culito rico con patas se enamore de mí, fue la primera que escuchó una declaración de amor desde mi boca, fue la primera que me dijo que no. Nunca hice poesía, por que con esa (esta) ortografía no se puede, no va, es como ponerte un corset y zapatillas para jugar fútbol, a menos que seas un dragqueen… pero yo algún día quiero ser dragqueen, quiero hacer puenting vestido de dragqueen, quiero mentar la madre a diestra y siniestra vestido de dragqueen, y si Deysi culito rico con patas se enamora de mí por solo ser un putito chistoso solo le diría: Nunca fui poeta, te puedes ir.

Escóndete conmigo

Puede ser que no hagamos el amor en un armario bajo las escaleras de la casa de “alguien” o “nadie”. Pero podemos ir a un hostal barato y meternos desnudos bajo la cama de la habitación 204. Puede ser que de fondo, desde tu reproductor, escuchemos The Universal. Puede ser que abras los ojos y yo cierre la boca, o tú abras las piernas y yo cierre mi mente. ¿Escuchas esos truenos? ¿O es tu vientre en contra de mi vientre en medio de una agresión muda?

Puede ser que yo imagine ser un superhéroe y tú mi secreto, y por si cambiamos los papeles súbete la falda my Delicius Woman para yo ser tu eternal secret y que un club bohemio de violines nos lleve al infierno…y dormir.

Sueña conmigo, habla dormida, canta canciones tontas (las mismas que te dediqué todo este tiempo), mírame sin decir alguna palabra, llévame…

Quise ser sentimental en algún párrafo pero no pude, no me dejaste.

Paso a la sombra - II

¿Y por qué tendría que ser la oscuridad un símbolo de lo malo? ¿Acaso no es en ese espacio donde urgimos por la seguridad de nuestro ser? ¿No se encienden nuestros sentidos más nobles y rogamos por un poco de luz? Es el mal un bien necesario entonces.

Paso a la sombra - I

Fue un día que yo no podía ver el rostro de mi padre. Habían pasado pocos años desde su ida, pocos a comparación de los que han pasado ya. Y recuerdo claramente con una dulce voz de interés me dijo –Colorao, lee un cuento, Los crímenes de la calle Morgue, léelo, es de un hijoe’puta llamado Allan Poe, léelo, te va a gustar.- No sé cuando le tomé la palabra y leí el cuento, recuerdo que me llenó, rebalsó mi cráneo y fui feliz.

Emancipación

Porque de pronto entra un miedo pueril cuando te quedas en silencio y te pregunto si me amas. Y regresas tu mirada del vacío en que se encontraba para mirarme, sonríes, duermes tus ojos y apoyas tu frente en mi boca. Por un instante ese instante se llena de instantes cortos como tu cabello resbalando por mi mentón y la punta de mi nariz acariciando el pabellón de tu oreja, de repente suspiras y me ahogo en ese huracán. Tú mueves todos los mundos que habito. Tú habitas todos los mundos que muevo.

Gun on Yo

Entro en una catarsis de dolor autoproclamado. Hay voces tan dulces que me empalagan en mi condición de bestia. Comer conmigo en la misma mesa es comer con el diablo en ayunas. Ya no soy el mismo insecto de antes, sino la rata que vaga por tu castillo de nubes. Perdón. Pido perdón y no me lo merezco, soy un desastre y no lo sabes, no te mereces este esperpento, ni tú ni nadie.

A veces confundo tu voz con otras voces, a veces no sé si es una voz o un gemido de miedo; probablemente es mi propio gemido interno, quiero volver a lo de antes, a mis intenciones justas.

Siento la culpa en la garganta. Seguro que la pagaré con creses. Seguro que lloraré fuego hasta quemarme en medio de la soledad, me consumiré como ala de paloma muerta, calcinado por mi propia boca.

No me recogerás del cementerio.

La trama y el tramo

Camino por Madrid en tu compañía,
Mi mano en tu cintura,
Copiando a tu mano en la cintura mía.
A paso lento, como bostezando,
Como quién besa el barrio al irlo pisando,
Como quién sabe que cuenta con la tarde entera,
Sin nada más que hacer que acariciar aceras.

Y sin planearlo tú acaso,
Como quién sin quererlo va y lo hace,
Te vi cambiar tu paso,
Hasta ponerlo en fase,
En la misma fase que mi propio paso.

Ir y venir, seguir y guiar, dar y tener,
Entrar y salir de fase.
Amar la trama más que al desenlace,
Amar la trama más que al desenlace.

Fue un salto ínfimo
Disimulado,
Un mínimo cambio de ritmo apenas,
Un paso cambiado,
Y dos cuerdas que resuenan con un mismo número en distintos lados,
O el paso exacto de dos soldados,
Como dos focos intermitentes,
Súbitamente así, sincronizados.

Dos paseantes distraídos
Han conseguido que el reloj de arena de la pena pare,
Que se despedace.
Y seguir que el rumbo que el viento trace.

Ir y venir, seguir y guiar, dar y tener,
Entrar y salir de fase.
Amar la trama más que al desenlace,
Amar la trama más que al desenlace.

Ir por ahí como en un film de Eric Rohmer
Sin esperar que algo pase.
Amar la trama más que al desenlace,
Amar la trama más que al desenlace.

Te vi cambiar tu paso,
Hasta ponerlo en fase,
En la misma fase que mi propio paso.

Amar la trama más que al desenlace,
Amar la trama más que al desenlace.

Camino por Madrid en tu compañía.

Jorge Drexler

Si, la trama es la treta, la treta es no perder el paso. Si no hubieran sido por los errores y los horrores no hubiéramos vuelto a la trama nuestra, por que cuando fuimos ajenos éramos, cada uno, de otra película. Tú de suspenso y amor y yo de serie B y misterio. El desenlace es este: el enlace de nuestras tramas. Y tramo a tramo forjamos lo que debe ser no debido, pero ese ha sido nuestro soundtrack.

Ahora me toca saborear tus faltas y tú saborees las mías para cuando lleguemos a la cúspide todo converja en el perdón y el crimen.

No te avergüences de nuestras cochinadas, lo nuestro es más limpio.

En esta ciudad gris a ocho horas de ti, nada tiene tu nombre, pero todo te grita como si fueras una arenga en medio de una guerra de hielo pugnando por el fuego y yo que soy un descarriado huyo a los confines del paso en falso y me urge volver a tus brazos para cerrar mis ojos y quedarme en nuestra trama.