Emancipación

Porque de pronto entra un miedo pueril cuando te quedas en silencio y te pregunto si me amas. Y regresas tu mirada del vacío en que se encontraba para mirarme, sonríes, duermes tus ojos y apoyas tu frente en mi boca. Por un instante ese instante se llena de instantes cortos como tu cabello resbalando por mi mentón y la punta de mi nariz acariciando el pabellón de tu oreja, de repente suspiras y me ahogo en ese huracán. Tú mueves todos los mundos que habito. Tú habitas todos los mundos que muevo.