Feliz Día del Trabajador

Acabo de llegar de la fiesta de una amiga, son las cinco y veinticinco de la mañana, no sé exactamente que bebidas he ingerido, solo recuerdo el ron con coca cola. No estoy ebrio. ¿Y que de nuevo trae este escenario? Nada, creo yo. Sino los mismos actores y los mismos actos, quizás uno que otro actor secundario, irrelevante por ahí una actriz de hace años, en fin… un peliculón de serie B. Por momentos me sentí fuera de lugar, impenetrable y encapsulado en una esfera que rotulada decía: “Yo no soy de aquí y ustedes tampoco” Todos éramos extraños, nadie sabe quién es quien ya, todos somos uno: Un menjunje de hormonas y egos hinchados. Parece contradictorio lo que digo pero todos sabemos que no es así: Todos en la misma ratonero pero todos somos todo menos ratones. A ver a ver quien tiene el mejor culito. A ver a ver quien chupa más trago. Chupar, chupar, fumar, fumar, bailar, bailar. Ah! Y la atracción por alguna fémina, nunca falta, en mi caso es algo que regularmente mengua hasta el punto de quererme ir… ya no quiero más trago, un cigarrillo si… quiero ir a casa, a comer guanábana (Y ya me comí la cuarta parte de una).

No, no tiene sentido este post. Es decir, no tiene razón de ser ¿Para qué? Bueno, es un desfogue no? ¿Y de que, desfogue de qué? Y yo que voy a saber man, a mí lo que me interesa es soltar cierta verborrea camuflada en palabras cuasi pulcras cuasi grotescas, y hacer mi chanfainita (palabra tomada de Jorge) personal, es que si pues, me gusta, me gusta mi propio infiernito, no me gusta compartirlo mucho con los demás o hacer uno colectivo, por eso regresé a casa, para no seguir chupando y compartir las condiciones del diablo, estas me las como yo solito. Sí señor.

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