Puede tu ausencia empujarme a un poso oscuro y frio. Puede tu ausencia contraer todas mis explosiones. Puede tu ausencia desaparecer pueblos y ciudades que me habitan, incluso puede matar estrellas hasta llegar a supernovas en el olvido. Puede tu ausencia reírse de mi locura. Puede tu ausencia crucificar con injusticia mis acciones, además de encarcelar todas mis intenciones. Lo que no puede tu ausencia es que yo me ausente de mi mismo.
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2 cartuchos quemados:
Al inicio de todo, esa ausencia de la que escribes, me caía mal, con el tiempo aprendí a comprenderla, y ahora me llevo super bien con ella. Hay una serie de cosas, que esa ausencia me ha enseñado.
Esa es una verdad muy grande Jorge, y es lo que debe sino nos volvemos locos. Saludos.
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