Desidia

Me desperté a las dos de la mañana, no pretendía hablar de esa hora, sino de otra más temprana, pero en fin, la vida cambia a cada rato, y los ratos cambian tras haber sucedido un acto, y los actos tras un pensamiento… huele a circulo vicioso, viste, mejor olvidémoslo.

Ayer no fui a clases, si fui a la universidad, pero no a clases, parece que no fue muy importante y sé que decir eso no es correcto, pero no lo siento importante, más importante es aquello que no mencionaré aquí, ya me conoces, no soy muy listo que digamos, eso me pasa por hacerme el tonto y tomarme a pecho el papel. Carajo, otra vez entro a un circulo vicioso.

Soñé con Marie, que estudiaba lo mismo que yo, en la misma universidad y en el mismo salón, y estaba Muriel ahí, sentada al lado de Marie, creo que esa fue la parte de “sueño” del sueño. Ambas estaban sentadas lejos de donde yo estaba, no sé si porque yo lo quise o ellas lo quisieron; el profesor dio unos minutos de descanso y yo aproveché para tomar un micro e ir a otra universidad no sé con qué fin, ahora… de pronto me viene a la cabeza que quizás Marie y Muriel iban a algún lado y que yo las estaba siguiendo, me siento estúpido al recordarlo. En el trayecto me encontré con Gabriela y me dijo que no debería estar tan tarde en la calle (de pronto era casi ya de noche) y la verdad se me habían pasado como cuchumil micros por la cara (ya que estaba con la desesperación de regresar a clase) pero ninguno paraba, me sentía preocupado, Gabriela solo me miraba y yo, le miraba el escote de la blusa tanto que en descuido de ella me incliné a besar esa parte descubierta. –Caracho, porque lo haces?- me dijo Gaby. No sé, quise hacerlo- y me desperté aún preocupado por qué no llegué a seguir la clase.

Marie es mi prima, muy allegada a Muriel que fue mi segunda enamorada, y Gaby fue la primera.

Son las 2:34 de la mañana, ayer tenía clases a las 6 de la tarde, he dormido desde las 5:25, es decir, he dormido ocho horas y media. Te lo dije: Desidia.