Te inyectaste una dosis de mi, y ya ves…

Si pasas por este zaguán, ten por seguro que vas a recibir toda mi agresión sentimental, la verdad ya no sé de qué manera decirte que todo este caso, este crimen ya no tiene siquiera huellas digitales ni rastros de sangre… hasta el cadáver desapareció, no hay caso siquiera… y con el tiempo ni si quiera crimen.

Te inyectaste de mi, y yo de ti… y ya ves… salió mal (y eso no está mal porque es natural), no era el narcótico de nuestros besos o la obscena inocencia de nuestro amor temprano, simplemente no fue, no es…y… caramba, quizás no será. No quiero saberlo, y lo sabes.

De verdad no me leas, porque si me lees te enfermarás, te enfermaré y ese rastro de virus que tenemos el uno del otro en ti se reactivará, y de verdad te pondrás verde, morada, de colores, colores que no combinan. No, no quiero que te mueras, quiero que me entierres, de verdad, porque es lo mejor, porque si crees que he sido egoísta hoy lo soy más.

No es fácil, ya lo sé, pero es la única manera, ya verás que con el tiempo y con la humanidad que nos corrompe todo será mejor.