No es gota de fuego, es de hielo (Llueve)

Antes de sentarme aquí frente al monitor estaba pensando mientras caminaba después del trabajo que esta lluvia no era para comentarla es más odio los post donde dicen algo sobre la lluvia, porque la lluvia se ha vuelto algo tan manoseado en los temas melosos y amatorios que me da fastidio decir algo al respecto, pero se me ha dado la gana de decir algo, pero algo que huela a lodo, of course.

Pues no, no llueve como si fuera fuego, parecía una lluvia fastidiosa solamente que te moja la vasta de los pantalones, pero ahora que me asomé por la ventana es una lluvia de dientes de frío, que levanta ese olor a tierra, o acaso ese olor a veredas empolvadas, aquí en La Rinconada abunda la tierra, los camiones de carga por la avenida, las viejas sentadas en la vereda y los taxis pacharaqueros; odio ese ruido de tráiler, odio esa gente afuera que anda pendiente de la vida del resto, ellos sí que huelen a tierra, tierra con gusanos que germinan una flor que no adorna el paisaje, sino mas bien que lo empeora, debería llover torrencialmente aquí.

Las pistas se enlodan y esta avenida ya no polvorienta es un mar de barro, moto taxis que embellecen el desorden visual que se enmarca con mi ventana, y el cielo plomo, plomo como un vientre ulcerado y cancerígeno, entonces este barro callejero es una mierda, un mojón urbano adornado con gente de todo tipo, de repente me incluyo ahí también, porque tampoco soy la parte buena de esta avenida, Avenida Camino Real.

Sabes que tengo de música de fondo ahora? Unas trompetas y tamborcitos escolares de algún centro educativo de unas cuadras más allá, sonando una marinera. Y la lluvia putamadre, suena en esa calamina del tercer piso, como jode, no sé, a veces parece que ciertas cosas pasan aquí nomas en la Rinconada, pero quien sabe probablemente en otros lugares sea peor. Pero es una cosa de Nostradamus de que mañana ya me veo sacando agua de la azotea.



Feliz Cumpleaños Víctor!

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