Podría suprimir ciertas actividades inconvenientes y falsamente altruistas, quitarle todo ese saborcillo agridulce a las horas de mi vida, desigualar los minutos que muy mal agradecidamente acepto del Señor.
Si crecí así es porque no exigí muchas exigencias. Toda la culpa no la tienen los padres, es más dejan de tenerla absolutamente cuando consigues el mapa: “Ahora pues carajo, ya aprendiste a leer entonces lee, que chucha esperas… a que alguien lea por ti y te lleve de la mano al tesoro, vamos tesoro no seas cagadita y mueve el culo que para eso estás ¡llega carajo, llega!”
Pueden ser las 11 de la noche y no es tarde, siempre puedes cenar, pero las 5 de la mañana no es hora de cena… es hora del desayuno.
Siempre lo he dicho: Si uno no cambia, no es porque no pueda, es porque no quiere.
2 cartuchos quemados:
Te vas a fregar más el estómago por esos desajustes T___T
jaja prima!
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