Le puedes engañar a un niño, a tus padres y a tus amigos, a los extraños y a los más conocidos, pero ¿engañarte a ti mismo? No existe.
¿Vivir engañado?, quizás por los demás.
Tú siempre sabes tu verdad.
No se puede huir de lo que uno conoce de si mismo.
..
0 cartuchos quemados:
Publicar un comentario