Golpe-arte

Poetizar me conlleva al crimen inocente de embellecer la vida más de la cuenta u horrorizarla más de lo debido. Yo, cuando te escribo, cuando escribo de ustedes, cuando escribo de la vida y lo que pasa por mis ojos mezclo mis sentimientos y siento frío, porque vuelco, en papel o en un monitor parte de mi esencia, y me siento arrancado, y es entonces cuando los pecados pesan, porque puedo estar diciendo mentiras para engañarme un poco y a engañarte a ti, a ustedes, a la vida… a mis ojos. Ha de ser esa la razón por la cual mi pecho arde como cemento y me resulta difícil respirar y pierdo las ganas de andar. Yo no soy poeta, estarán en desacuerdo muchos y deacuerdo otros. La poesía existe, y a mí me hace bien y me hace mal. Es un arte estar vivo…


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