
El rencor del reloj agobia, nos maltrata…y es que no estamos tan jóvenes para sentirnos tan viejos. Ya no somos esos niños… ya nos jubilamos y aún así queremos levantar esas piedras que no nos sirven para nada.
Hoy, hay que hacer tantas cosas. No quisiera olvidarme de ningún detalle. No es tan fácil, pero no es nada difícil.
Mira este capallo, que grande está… ya no es de plástico aunque sigue siendo igual de gris. Este capallo ha crecido y ahora corre de verdad, contra el reloj, contra lo que no debe aceptar, o en todo caso, contra lo que no quiere aceptar. Vamos a leer el cuento, pero no vamos a tragárnoslo del todo, porque tenemos nuestros puntos fijos, ahí… donde queremos disparar: bang bang. No juego a los paqueros pero si a los capallos.Y si! Yo juego… juego en serio, carajo!
Hoy, hay que hacer tantas cosas. No quisiera olvidarme de ningún detalle. No es tan fácil, pero no es nada difícil.
Mira este capallo, que grande está… ya no es de plástico aunque sigue siendo igual de gris. Este capallo ha crecido y ahora corre de verdad, contra el reloj, contra lo que no debe aceptar, o en todo caso, contra lo que no quiere aceptar. Vamos a leer el cuento, pero no vamos a tragárnoslo del todo, porque tenemos nuestros puntos fijos, ahí… donde queremos disparar: bang bang. No juego a los paqueros pero si a los capallos.Y si! Yo juego… juego en serio, carajo!
1 cartuchos quemados:
Vamos en el capallo..! xq somos jovenes.. xever el blog Alberto
saludos
Publicar un comentario