Soy un ser muy feo

Como cuando me siento a continuar (o empezar) mi Tesis, me percibo aturdido, atarantado y ansioso. Llega una angustia que se anida en mi pecho, y es un hecho, me desespero. Sostengo mi cara para que no se me caiga el cuerpo, me abrazo con las palmas de  las manos en los hombros y siento como las sienes me estallan.

Voy a decírtelo, ya sé que ya lo sabes. Soy un embustero. Un mentiroso. Un ser muy feo.

Últimamente pienso (haciendo omisión del tiempo) en todas las cosas malas que he hecho, las cosas malas que aún sigo haciendo, y peor aún, las cosas que aún no hago.

Sé que Dios me viene perdonando. Sí carajo, creo en Dios; y, de una manera oculta clamo su nombre y no solo para pedirle cosas, la verdad... la verdad es que primero le agradezco. Le agradezco por que a pesar de ser un pesar en su proyecto me viene dando más de lo que yo creo que me merezco. Pero lo acepto, aún hay cosas que no tengo y quiero.

Soy un ser muy feo, hago cosas que no debo. Hay cosas ya descartadas, no sabes, me he resistido a actos de los cuales me avergüenzo pero no te miento, en su momento los he disfrutado.

Y te soy más sincero: No estoy escribiendo para mí. Sé que alguien me está observando. Es que, aparte soy un estafador.